15.11.14

El sol no apareció por ningún lado



El sol no apareció por ningún lado en todo el día. No hubo más que humedad sobre las casas, humedad y tristeza.

He visto pasar un tren de carga, y otro tren lleno de gentes, con sus locomotoras echando humo hacia el bajo techo gris del día. Los automóviles y los niños que juegan en las calles también estaban friolentos, rodeados de neblina.

¿Es el tiempo?, ¿es este tiempo sombrío el que pone el corazón a soñar? ¿Qué música inaudible es la tristeza? Porque todos los deseos de pronto se echan al suelo, cansados con los ojos cubiertos de lágrimas. y un solo afán, derrotado y obscuro, sigue adelante.

Esta gana de vivir a pesar de todo, este amor amputado que se levanta sobre sus propios muñones, ¿qué es, sino la tristeza, perdón maldito, trago amargo?

Nadie va a saber cuando llegue la noche.

· Jaime Sabines.

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