8.10.14

De Ser lírico.




«¿Por qué no podemos permanecer encerrados en nosotros mismos? ¿Por qué buscamos la expresión y la forma intentando vaciarnos de todo contenido, aspirando a organizar un proceso caótico y rebelde? ¿No sería más fecundo abandonarnos a nuestra fluidez interior, sin ningún afán de objetivación, limitándonos a gozar de todas nuestras agitaciones íntimas? Experiencias múltiples y diferenciadas se fusionarían así para engendrar una efervescencia extraordinariamente fecunda, semejante a un seísmo o a un paroxismo musical. Hallarse repleto de uno mismo, no en el sentido del orgullo sino de la riqueza interior, estar obsesionado por una infinitud íntima y una tensión extrema: en eso consiste vivir intensamente, hasta sentirse morir de vivir. Tan raro es ese sentimiento, y tan extraño, que deberíamos vivirlo gritando. Yo siento que debería morir de vivir y me pregunto si tiene sentido buscarle una explicación a este sentimiento. Cuando el pasado del alma palpita en nosotros con una tensión infinita, cuando una presencia total actualiza experiencias soterradas y un ritmo pierde su equilibrio y su uniformidad, entonces la muerte nos arranca de las cimas de la vida, sin que experimentemos ante ella ese terror que nos acompaña cuando nos obsesiona dolorosamente.
[...]
Comparado con el refinamiento de una cultura anquilosada que, prisionera de los límites y de las formas, disfraza todas las cosas, el lirismo es una expresión bárbara: su verdadero valor consiste, precisamente, en no ser más que sangre, sinceridad y llamas.»


· Emil Cioran.

2 comentarios:

  1. Qué puedo decir ***** estrellas
    Estar obsesionado por una infinitud íntima y una tensión extrema
    Sangre, sinceridad y llamas.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bien lo sabes tú que eso mismo eres: infinitud íntima, sangre, sinceridad y llamas.

      Borrar